Se le da este nombre porque el agua pasa por un hueco en la roca como si fuera un ojo. Tiene una altura de 15 metros y una piscina con una profundidad de 3 metros. Don Jesús Huaca dio a conocer este sitio sólo en el año 2003 para que la gente viera la diferencia con el resto del recorrido y tomara conciencia de cuidar el medio ambiente y no botar basura. A esta cascada solo se puede ir con guía porque no hay un camino adecuado y para garantizar el cuidado del lugar.